El tercer bloque pertenece al filtro. Este puede ser simplemente un capacitor, encargado de filtrar los armónicos indeseables.
Es sencillo comprender el funcionamiento de este capacitor: la señal de tensión rectificada tiene una serie de oscilaciones entre cero y la tensión máxima como se ilustra en la figura 4; cuando sube por primera vez el capacitor se carga hasta llegar a la tensión máxima; cuando la tensión comienza a bajar, el capacitor queda con la tensión almacenada que comienza a decaer, hasta que vuelve a cargarse cuando la tensión sube nuevamente. El capacitor se carga y se descarga y si se elige correctamente el valor de la capacidad y el tipo de capacitor, no habrá oscilación apreciable en la tensión de salida.
En la figura 5 puede verse la forma de la tensión de salida.
fig5
Esta es, como dijimos al comienzo, la fuente básica cuyos componentes son los más sencillos (diodos, capacitor). Pueden agregarse distintos circuitos de protección, de regulación y de variación, además de la posibilidad de manejar tensiones positivas y negativas simétricas o no, y con o sin punto medio nulo. Los diseños aquí ofrecidos presentan distintas características, de las cuales una constante es la regulación.
Un circuito estabilizador se resume en un par de resistores, uno serie Ra y otro paralelo Rb (fig.6a);
R2 es la resistencia de carga. Ocurre que Rb es mucho menor que R2 y por lo tanto, el problema es la gran disipación, y como resultado el rendimiento total es pésimo. Se puede colocar una pila para minimizar la corriente sobre Rb (fig.6b).